jueves, 28 de diciembre de 2017

Los golpes de calor

Qué es y qué síntomas provocan los golpes de calor en los niños:

Cuando suben las temperaturas, son frecuentes los casos de golpe de calor en los niños y bebés. Todos sabemos que los bebés son muy sensibles a los cambios de temperatura, pero pocos conocemos la gravedad de un golpe de calor. Un día de calor en la playa, piscina, o en otro lugar al aire libre puede pasar de ser un día de placer para convertirse en un día de pesadilla. Debemos disfrutar del buen tiempo, pero con precaución,

¿Qué es el golpe de calor?

El golpe de calor es la alteración más grave de la regulación térmica. Se trata de una respuesta del cuerpo a una pérdida excesiva de agua y sal contenidas en el sudor. Las causas del golpe de calor se deben a una exposición excesiva al sol, por no estar adecuadamente hidratado o protegido con lociones apropiadas. Los bebés y los ancianos son los grupos que tienen mayor riesgo de padecer un golpe de calor junto a las personas que se ven obligadas a trabajar en épocas de calor expuestas al sol, los que padecen de diabetes, insuficiencia cardíaca o tensión alta, los obesos y los alcohólicos.

Síntomas del golpe de calor en niños

La mayoría de los golpes de calor tienen lugar en días soleados, pero también se pueden producir a la sombra y en días bochornosos. Entre los síntomas más comunes que afectan a los bebés y a los niños, podemos citar:

- Irritabilidad e incomodidad

- Piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho y axilas

- Calambres musculares

- Agotamiento, cansancio y debilidad

- Mareos, náuseas y vómitos

- Dolor de cabeza

- Desmayos o pérdida de consciencia

- Deshidratación.


¿Cómo actuar frente al golpe de calor en un bebé?

Si notas que tu bebé presenta algunos de estos síntomas, debes actuar de la siguiente forma:

- Suministrar suero casero (como la limonada alcalina) o agua al bebé. La limonada alcalina se puede preparar con la mezcla de un litro de agua, el zumo de dos limones, un poco de sal, una cucharada de bicarbonato sódico y azúcar al gusto.

- Ofrecer leche del pecho al bebé lactante

- Llevar al bebé a un lugar fresco y ventilado, o con aire acondicionado

- Quitar toda la ropa al bebé

- Duchar al bebé con agua fresca

- Dejar que el bebé descanse En el caso de que el bebé no responda a estas animaciones, conviene buscar orientación médica inmediatamente.
Prevención de los golpes de calor en la infancia

Los golpes de calor se pueden prevenir:

- Ofreciendo líquidos (agua o zumos naturales) a los bebés y niños, con frecuencia

- Ofreciendo el pecho a demanda al lactante

- Realizando varias comidas ligeras a lo largo del día y a ser posible frescas o a temperatura ambiente

- Bañando a tu hijo con más frecuencia

- Realizando actividades más relajadas a los niños

- Manteniendo a los más pequeños protegidos del sol, principalmente en las horas de más calor

- Procurando estar en lugares frescos y ventilados

- Vistiendo a los bebés con ropa ligera, de algodón

- Evitando estar mucho tiempo dentro del coche

guiainfantil.com

martes, 19 de diciembre de 2017

Arnés Caminador WaKy.


Para acompañar a tu bebé a dar sus primeros pasos pero sin dañar tu espalda.



WaKy es ideal para bebés de 9 a 24 meses.

Tiene doble ajuste reforzado que se adapta al cuerpo de tu bebé. 

Integramente acolchado y con dos correas regulables en altura.

No está diseñado para levantar y/o hamacar al bebé.

El bebé utiliza su propia fuerza y equilibrio.

WaKy, para aprender con seguridad


El Mundo Es Un Arenero - Aprendemos de nuestros hijos


miércoles, 6 de diciembre de 2017

Pautas para enseñar al niño a esperar su turno


5 consejos para evitar que el niño interrumpa constantemente

Imagina estas situaciones: estás hablando con otro adulto en la puerta del colegio, o te llaman por teléfono, o estás explicando al médico lo que le ocurre a tu hijo y entonces… El niño comienza a interrumpir sin descanso. Te tira de la manga, habla cada vez más alto para que lo atiendas, te da golpecitos hasta que lo miras e incluso se tira al suelo y patalea.

Son niños que no tienen paciencia y no saben esperar. Esta actitud nos hace perder la paciencia a los padres y, muchas veces, terminamos castigando y gritando a los hijos. Pero, ¿cómo podemos evitar que el niño interrumpa constantemente?

Interrumpir utilizando todo tipo de estrategias, es un mal hábito que tienen algunos niños y, sin embargo, los padres no damos con la tecla para poder frenar esta conducta, ¿Qué podemos hacer?


1- Para enseñar al niño a no interrumpir constantemente, debemos parar un segundo la conversación que teníamos con otro adulto o la actividad que hacíamos. Es sólo un segundo, en el que bajaremos a su altura, es el método de escucha activa, y le diremos: “ahora estoy ocupada, cuando termine me cuentas qué ocurre, espera tan sólo un poquito”. Y, en cuanto acabes la conversación con el adulto, recuérdale al niño que te diga lo que tenía en mente. Si sigues con tus rutinas y no le escuchas, la próxima vez intentará de nuevo interrumpirte.

2. Si aun así, tu hijo persiste y sigue tirándote de la manga, dándote golpecitos o chillando para que lo atiendas, intenta no perder la paciencia y, por supuesto no gritarle. Mantén la calma, y ponle tu mano sobre su hombro o tómalo de la mano. El sabrá que eres consciente de que está esperando para decirte algo. También puedes tocarle el hombro, mirarlo un segundo y girarte. Es el lenguaje del cuerpo, entenderá sin hablarle que estás ocupada. De nuevo, cuando hayas terminado, dirígete hacia él y pídele que te cuente lo que necesita.

3- Tenemos que entrenar la paciencia de los niños. Cuando tu hijo pida algo, espera unos minutos antes de dárselo, este pequeño intervalo de tiempo le hará ganar paciencia. Si no atiendes a sus peticiones rápida como un rayo, aprenderá a entender que no estás a su disposición siempre, en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia y que, en ocasiones debe esperar. Eso sí, de nuevo tendrás que cumplir tu palabra y atenderlo pasados unos minutos (ya sea que quiera contarte un chiste, que lo ayudes a dibujar un paisaje o que le des una galleta porque tiene hambre)

4. El consejo estrella para cualquier tipo de tema relacionado con la educación de los hijos: el ejemplo importa. Si nosotros lo interrumpimos cuando nos está contando algo y no dejamos que terminen sus relatos, si también lo hacemos con otros adultos y a nosotros nos falta esa paciencia de esperar, nuestro hijo aprenderá por imitación. Es importante escuchar a los demás y respetar el turno de palabra.

5. Intenta que esos ratos de espera no sean eternos, sobre todo si a tu hijo le cuesta esperar y es de los que interrumpe constantemente. Si estás hablando con otro adulto, tu hijo podrá esperar unos minutos, pero no media hora. No alargues demasiado esos momentos.

Y, un consejo final, no pienses que contigo no funciona porque lo has intentado una vez y tu hijo sigue interrumpiendo constantemente. Tu hijo o tu hija aprenderá a esperar su turno si eres constante y aplicas estos métodos de disciplina positiva en lugar de los gritos y los castigos. 

Si además, sueles dedicarle un espacio de tiempo sólo para él, verás que a medida que crece y madura, se enfadará menos, tendrá menos rabietas por este motivo e irá aceptando que ha de esperar unos momentos si tú estás haciendo otra actividad.

Alba Caraballo - Guiainfantil 

Para acompañar a tu bebé en sus primeros pasos.

Arnés Caminador, para cuidar tu espalda mientras acompañas a tu bebé a dar sus primeros pasos.